sábado, 24 de abril de 2010

La gonorrea y los varones

1. La Salud

La gonorrea es una infeccion causada por una bacteria y transimitida por relaciones sexuales sin condon.

2. La literatura
Miguel Gutierrez

El viejo saurio se retira

“Si vas a Piura / la gonorrea es muy segura”


Alfredo Bryce Echenique
Guía triste de París
Machos caducos y lamentables

“A Remigio González le había dicho su padre, cuando le despidió allá en su Lima natal, que no se anduviese con cuentos en París, que le sacase un enorme provecho a su beca para estudiar cooperativismo, y que, por encima de todo, mucho pero mucho cuidado con pescar una gonorrea en invierno.”

“Y créeme que un invierno en París es cosa seria y que con gonorrea el asunto se pone ya de necesidad mortal.”

“Todas, mijito, dan muy mal pago y gonorrea. Y todas, todititas, son como la Brigitte Bardot esa, que mucho acentito lindo y mucho pimpollo y pepa de mango, pero que de BB nada y de PP todo”

“A Remigio González, a pesar de la gonorrea mortal de su padre y del hábito desgarradoramente morado de su señora madre, su alma—corazón—y—vida lo delataron como un gran seductor made in Perú y muy años sesenta, o sea, ya casi decimonónico, en el preciso momento en que llegó a la ventanilla de pago y la funcionaria de turno —que no estaba nada mal para ser una funcionaria de turno y porque en tiempo de guerra todo hueco es trinchera y La bohème, la bohème..., de Charles Aznavour—, con el fin de ubicar el sobre con sus miserables cuatrocientos ochenta francos mensuales, le preguntó su nombre, nacionalidad y la rama del saber que lo había traído a Francia.”

“Y que se fue de París sin saber absolutamente nada acerca de París y que en Lima se quedó calvo tan rápido que, hablándole muy de hombre a hombre, su padre le preguntó si por casualidad no había sobrevivido con las justas a una gonorrea en primavera o en verano, porque la gonorrea en el París de 1925 del señor González padre también era menos maligna y mortal que en invierno.”

Verita y la Ciudad Luz
“Se llamaba Luis Antonio Vera y un catedrático de la Facultad lo había expuesto en su clase como ejemplo de lo que puede ser una feroz gonorrea, ante un grupo de muy atentos alumnos.”


Mario Vargas llosa

Pantaleón y las visitadoras
“Es así que en Casa Chuchupe unas 16 mujeres forman lo que se puede llamar plantel estable, porque hay otras, de quince a veinte, que trabajan irregularmente, yendo unos días, faltando otros, por razones que abarcan desde enfermedades venéreas (v.g. gonorrea o chancro) contraídas en el ejercicio de las prestaciones hasta transitorios amancebamientos o contratos de temporada (v.g. maderero se hace acompañar en viaje de una semana al monte), que las alejan momentáneamente del centro de trabajo.”

“Apenas llegado el convoy, el jefe de la unidad establecerá una lista de usuarios, exclusivamente entre clases y soldados, autorizando para ello a todos éstos a solicitar ser candidatos. Conocidas las candidaturas, procederá a eliminar de la lista a quienes padezcan cualquier enfermedad infecto contagiosa, y muy en especial de tipo venéreo (gonorrea, chancro) y a quienes domicilien ácaros, chinches, piojos, ladillas y demás variedades de anopluros. Se aconseja hacer pasar una visita médica a los candidatos.” Pantaleón y las visitadoras

La tía Julia y el escribidor
“El Padre Seferino fue la adoración de las mujeres del barrio; desde entonces concurrieron masivamente a las misas y se confesaron todas las semanas. Para hacerles menos maligno el oficio que les daba de comer, el Padre Seferino invitó al barrio a un médico de la Acción Católica a que les diera consejos de profilaxia sexual y las adoctrinara sobre las maneras prácticas de advertir a tiempo, en el cliente o en sí mismas, la aparición del gonococo

La ciudad y los perros
“Cuando estaban consignados, los cadetes trataban de ingresar a la enfermería. Allí se pasaba el día sin hacer nada, en pijama, y la comida era abundante. Pero los enfermeros y el médico del colegio eran cada vez más estrictos. La fiebre no bastaba; sabían que poniéndose cáscaras de plátano en la frente un par de horas, la temperatura sube a treinta y nueve grados. Tampoco las gonorreas, desde que se descubrió la estratagema del Jaguar y el Rulos que se presentaron a la enfermería con el falo bañado en leche condensada.”


Conversación en la Catedral
“¿QUE le fregaba de él? ¿Su cara sebosa, sus ojitos de chancho, sus sonrisas adulonas? ¿Le fregaba su olor a soplón, a delaciones, a burdel, a sobaco, a gonorreas? No, no era eso. ¿Qué, entonces? Lozano se había sentado en uno de los sillones de cuero ymeticulosamente ordenaba papeles y cuadernillos sobre la mesita, él cogió un lápiz, sus cigarrillos y se sentó en otro sillón.”

Gabriel García Márquez

El general en su laberinto

“Esta imagen degradada de Bolívar se completa cuando el ejército a su mando, el glorioso ejército libertador, termina siendo un ejército pestilente, carcomido por el tedio y la gonorrea, un emisario de la peste del que la gente huye o quema sus pertenencias a su paso.”

Cien años de soledad

"Una mañana (José Arcadio) descubrió que estaba enfermo. Dos días después encontró a su hermano aferrado a una viga del baño, empapado en sudor y llorando a lágrima viva, y entonces comprendió. Su hermano le confesó que la mujer lo había repudiado por llevarle lo que ella llamaba una enfermedad de la mala vida. Le contó también cómo trataba de curarlo Pilar Ternera. Aureliano Segundo se sometió a escondidas a los ardientes lavados de permanganato y las aguas diuréticas, y ambos se curaron por separado después de tres meses de sufrimientos secretos"


“Los médicos de la compañía no examinaban a los enfermos, sino que los hacían pararse en fila india frente a los dispensarios, y una enfermera les ponía en la lengua una píldora del color del piedralipe, así tuvieran paludismo, blenorragia o estreñimiento. Era una terapéutica tan generalizada, que los niños se ponían en la lila varias veces, y en vez de tragarse las píldoras se las llevaban a sus casas para señalar con ellas lo números cantados en el juego de lotería. Los obreros de la compañía estaban hacinados en tambos miserables”


Crónica de una muerte anunciada

“Pablo Vicario era seis minutos mayor que el hermano, y fue más imaginativo y resuelto hasta la adolescencia. Pedro Vicario me pareció siempre más sentimental, y por lo mismo más autoritario. Se presentaron juntos para el servicio militar a los 20 años, y Pablo Vicario fue eximido para que se quedara al frente de la familia. Pedro Vicario cumplió el servicio durante once meses en patrullas de orden público. El régimen de tropa, agravado por el miedo de la muerte, le maduró la vocación de mandar y la costumbre de decidir por su hermano. Regresó con una blenorragia de sargento que resistió a los métodos más brutales de la medicina militar, y a las inyecciones de arsénico y las purgaciones de permanganato del doctor Dionisio Iguarán. Sólo en la cárcel lograron sanarlo. Sus amigos estábamos de acuerdo en que Pablo Vicario desarrolló de pronto una dependencia rara de hermano menor cuando Pedro Vicario regresó con un alma cuartelaria y con la novedad de levantarse la camisa para mostrarle a quien quisiera verla una cicatriz de bala de sedal en el costado izquierdo. Llegó a sentir, inclusive, una especie de fervor ante la blenorragia de hombre grande que su hermano exhibía como una condecoración de guerra.”

El amor en los tiempos del cólera
“Confundía el cólera con el amor, por supuesto, desde mucho antes de que se le embrollara la memoria. Pero de todos modos se equivocaba, porque el hijo había tenido en secreto seis blenorragias, si bien el médico decía que no eran seis sino la misma y única que volvía a aparecer después de cada batalla perdida.”

Camilo José Cela

Vísperas, festividad y octava de San Camilo del año 1936 en Madrid

“Guillermo Zabalegui, escarmentado de entrar a pelo y sacarla pringada, se tomó sus precauciones y desde aquella blenorragia memorable no volvió a ir de golfas sin condón,”

“tú te ríes del jugo de plantas Boston porque eres joven, muy joven y no padeces enfermedades de la orina, catarros agudos y crónicos en la vejiga, inflamación de la
próstata, retención de la orina y necesidad frecuente y anormal de orinar, dolor de riñones y bajo vientre, inflamaciones agudas y crónicas, estrecheces de la uretra, blenorragia aguda o crónica, gota militar, arenillas, mal de piedra y orinas turbias, etc.,”

"La Amanda Ordóñez a pesar de su temple y de su tajo en la cara hace cola en el consultorio de San Joaquín, enfermedades secretas, venéreo, sífilis, blenorragia"

La cruz de san Andrés

“Ahora, en estos revueltos días de crisis que vivimos, una debe sentirse mujer de su tiempo y recurrir a la dianética, la moderna ciencia de la salud mental, quizá debieran escribirse estas palabras con la inicial mayúscula, la disciplina que cura todas las enfermedades, desde el dolor de muelas hasta la resurrección, la tos, la blenorragia, el sida, pasando por la leucemia, la sordera, la mudez, la ceguera, la parálisis, el cáncer y la pelagra, basta con un equilibrado tratamiento de saunas y con la ingestión del complejo vitamínico bendecido por Ronald Hubbard y sus seguidores autorizados, sus maestros espirituales, desconfiad de los imitadores, los falsarios y los charlatanes, la Iglesia de la Cienciología no busca más que la verdad porque, como bien dijo el eximio pensador George Santayana, es una gran ventaja para un sistema filosófico el que sea sustancial e intrínsecamente cierto en su esencia y en sus consecuencias, hay que liberar al hombre traumatizado por la duda, todos somos vigilados por la Oficina del Guardián y debemos dejarnos abrazar por la gnosis, esto es, la ciencia que vuelve y que fructifica en el matrimonio filosófico, en la unión del azufre y el mercurio, de la espada y la pluma, del macho y la hembra durante el color negro y la metátesis que no desvirtúa el sentimiento.”

“Lisardo Toxosoutos Méndez, el conductor de la funeraria El Crisantemo, había dos, el otro se llamaba Florentino Ferreiro Lindín, era amigo de Evaristo, solían tomarse unos vasos juntos todas las tardes, Lisardo ayudó en alguna ocasión a Evaristo a llevar al manicomio de Conjo a Mary Carmen, la tía de Matty y Betty Boop, Mary Carmen también se pasaba temporadas en Conjo, es frecuente que algunas enfermedades vayan por familias, el cáncer, la locura, la lepra, otras no, la sarna, la tiña, la blenorragia, no se pueden dar normas generales, es cierto, pero sí aproximadas.”

José Asunción Silva

ENFERMEDADES DE LA NIÑEZ


A una boca vendida,
a una infame boca,
cuando sintió el impulso que en la vida
a locuras supremas nos provoca,
dio el primer beso, hambriento de ternura
en los labios sin fuerza, sin frescura.
No fue como Romeo
al besar a Julieta;
el cuerpo que estrechó cuando el deseo
ardiente aguijoneó su carne inquieta,
fue el cuerpo vil de vieja cortesana,
Juana incansable de la tropa humana.
Y el éxtasis divino
que soñó con delicia
lo dejó melancólico y mohíno
al terminar la lúbrica caricia.
Del amor no sintió la intensa magia
y consiguió... una buena blenorragia.

Guillermo Cabrera infante

La Habana para un infante difunto
“A mi regreso del pueblo mi madre me confió esta tediosa tarea: yo debía despertar a Etelvina todos los días tocándole fuerte en la puerta hasta que ella declarara que estaba despierta. Pero de ninguna manera debía yo entrar en su cuarto: me advirtió que Etelvina, aunque una buena muchacha, podía tener enfermedades malas, que era el término general para todas las gonorreas, blenorragias y sífilis de la mujer mundana. Es más, la frase enfermedad de mujer
mala fue la que empleó mi madre, a pesar de su liberalismo.”

Este capitulo aun esta en edicion. Vuelve pronto para que vayas viendo los avances. Si tienes alguna pregunta sugerencia o comentario escríbenos a sexoescritoperu@gmail.com

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